Todos conocéis nuestra tradición de viajar a un pueblo con el mismo nombre que nuestra empresa el día de su cumpleaños, el 10 de octubre. Este año, la ciudad de Asten… en Alemania, resultó ser un tranquilo pueblo con 500 habitantes, 1 iglesia (muy bonita por dentro), 1 guardería y 1 restaurante con una impresionante vista panorámica del valle y las hermosas montañas detrás de la frontera entre Alemania y Austria. Éramos sólo 8 personas de nuestro gran equipo de Asten, así que pudimos llegar fácilmente en dos coches desde Múnich, que está a 65 km de distancia. El tiempo era precioso, el dorado otoño estaba alcanzando su esplendor, nuestras emociones estaban a flor de piel.
Después de subir las señales de tráfico de “Asten”, asustar a los conductores locales y hacer unas 300 fotos, nos sentamos en una mesa de madera fuera del restaurante para tomar un almuerzo ligero. Es el tercer pueblo de Asten que visitamos, pero todavía me sorprende ver la palabra “Asten” por ahí. Estaba impresa en el menú, estaba grabada en nuestras jarras de cerveza, estaba diseñada con orgullo en el escudo de un club de caza local. Incluso el cementerio de Asten tenía un cartel en la entrada, y encontramos la tumba de un panadero de 1871 que se llamaba Anton – no soy el único Anton de Asten.
No es de extrañar que al llegar a Salzburgo fuéramos directamente al “Retro photo studio”, nos vistiéramos como en 1922 e hiciéramos una foto corporativa de nuestra empresa hace 100 años. Salzburgo ya está en Austria, pero sólo está a 35 km de Asten. Pasamos la noche allí y disfrutamos de la cena de celebración en un restaurante con estrella Michelin. La comida es muy buena en esta zona.
Brindamos por Asten Realty, echamos de menos al resto de nuestro equipo que no pudo venir con nosotros, dimos las gracias a nuestros clientes que nos han acompañado en este viaje durante 9 años. El viaje que… acaba de empezar. El año que viene celebraremos nuestro 10º aniversario. ¡Abramos un mapa y busquemos otro Asten!
